En este blog encontrarás reflexiones, análisis y casos de estudio sobre diferentes aspectos relacionados con comunicación corporativa, marketing digital y relaciones públicas.
Más allá del clickbait: ¿Cómo redactar un texto con gancho?
Las líneas que estás a punto de leer contienen algunos de los mejores consejos para conseguir redactar un texto que llame la atención sobre cualquier aspecto relativo a tu marca. Y este es precisamente el primer consejo: atrae al lector desde el principio, no lo hagas esperar.
Con las antiguas imprentas el redactor no sabía por dónde iban a cortar la pieza que había redactado, por lo que era imprescindible condensar lo fundamental de la historia en la entradilla o primer párrafo.
La atención: un bien escaso
Hoy nuestro problema no es una cuestión técnica, sino de tiempo. Vivimos deprisa, consumimos rápido, con lo que la idea principal que queremos transmitir debe quedar bien expuesta lo antes posible. Más adelante se pueden ir desgranando los detalles. Para entonces, si lo has hecho bien, ya habrás captado la atención de tu público objetivo.
Claridad
Otro de los aspectos indispensables para lograr este objetivo es la claridad. Hay una máxima en las redacciones de periódico que se puede aplicar para casi cualquier texto con vocación informativa: si dudas sobre cómo componer una frase, cíñete a seguir la secuencia sujeto, verbo y predicado.
Cuestión de matices
De todos modos, que la redacción de tu texto sea clara, no significa que acabe siendo plana. La riqueza del vocabulario que utilices determinará que quede redondo o no. Trata de no repetir los mismos verbos, aprovecha los diferentes matices que pueden aportarte palabras que tienen significados similares y usa conectores como el que hemos usado al inicio de este párrafo para que el lector tenga la impresión de que se ha sumergido en un único relato.
Tecnicismos, los justos
En relación a la riqueza del léxico, la única precaución que debes tomar es no perder de vista hacia quién va dirigido. Un lenguaje excesivamente técnico, que no es comprensible para el receptor, provocará que nos dejen de leer. En la cadena emisor-mensaje-receptor todos los elementos deben estar en sintonía.
No me cuentes la misma historia
Y el último consejo para redactar un texto con gancho es, sin duda, el más difícil de lograr: sé creativo, cuenta las cosas con un estilo propio, como solo tú puedes contarlas.